Empezar o estrenar algo nuevo siempre es emocionante. Es un sentimiento libre de todo miedo. Es un momento para aprender y muchas veces también para equivocarse, pero la motivación con la que empezamos algo nos ayuda a seguir adelante.
Desde que comencé a organizar los Desayunos con Diamantes de Balimba, sois muchas las que me habéis hecho participe de los nuevos proyectos que habéis creado motivadas por alguno de nuestros encuentros.
Os podéis imaginar el orgullo que siento de haber formado parte y haber motivado a que todos esos sueños se hagan realidad.
Son tiempos revueltos y no consigo visualizar cómo poder conseguir la magia que sentíamos en esos desayunos. Lo que sí puedo sentir son vuestros mensajes de cariño y agradecimiento que me enviáis.
Hoy, sentada delante de mi ordenador, tecleando y pensando en vosotras, quiero transmitiros fuerza, energía y cariño para que, como en aquellos desayunos, os arméis de valor y comencéis con ese proyecto que tanto os apetece y no os atrevéis a hacer. Ya sea por miedo, por pereza, por falta de motivación... a la porra con todo. Te animo a hacerlo. Estamos juntas en esto, ¿no?
Lo más importante que haré esta semana, no es marcar con un tic todo aquello que tengo pendiente, sino quitarme el miedo a atreverme con cosas nuevas. Parte de ese miedo, me lo habéis quitado vosotras, animándome y demostrándome que estáis aquí, que os gusta lo que hago y os ayuda.
Queridas lectoras, mis lectoras,... animaros a dar el salto. Aquí estaremos las demás a modo de red de salvamento para amortiguar la caída, si la hubiera.
Gracias por estar ahí.
Haridian
Una red bien tejida no solo amortigua sino que puede impulsarte incluso por encima del punto de caida.